Dos de los escultores estadounidenses más importantes del siglo XX, Alexander Calder (1898–1976) y David Smith (1906–65), llevaron la práctica escultórica en metal a nuevas alturas a lo largo de sus carreras. Esta monografía, que reúne esculturas fundamentales de un momento histórico de la historia del arte estadounidense, también presenta fotografías del italiano Ugo Mulas, quien conoció a ambos escultores en Spoleto en 1962 y los documentó a lo largo de su vida.