Utilizando las mismas técnicas desarrolladas durante la época preincaica, nuestro exitoso cuenco de terracota texturizada cusqueño está elaborado íntegramente a mano por artesanos de Chulucanas, Perú. La terracota se moldea en un torno alfarero y luego se le aplica una malla para crear el distintivo patrón serpenteante antes de ser horneado.